Znaleziono 669 Wyniki dla: Rea

  • Pablo se quedó allí todavía bastantes días; después se despidió de los hermanos y se embarcó rumbo a Siria; con él iban Priscila y Aquila. En Cencreas se había cortado el pelo porque tenía hecho un voto. (Hechos 18, 18)

  • Desembarcó en Cesarea, subió a saludar a la Iglesia y después bajó a Antioquía. (Hechos 18, 22)

  • Le acompañaban Sópatros, hijo de Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesalónica; Gayo, de Doberes, y Timoteo; Tíquico y Trófimo, de Asia. (Hechos 20, 4)

  • «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo. (Hechos 20, 28)

  • Al siguiente partimos y llegamos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los Siete, y nos hospedamos en su casa. (Hechos 21, 8)

  • Venían con nosotros algunos discípulos de Cesarea, que nos llevaron a casa de cierto Mnasón, de Chipre, antiguo discípulo, donde nos habíamos de hospedar. (Hechos 21, 16)

  • Se lo permitió. Pablo, de pie sobre las escaleras, pidió con la mano silencio al pueblo. Y haciéndose un gran silencio, les dirigió la palabra en lengua hebrea. (Hechos 21, 40)

  • Al oír que les hablaba en lengua hebrea guardaron más profundo silencio. Y dijo: (Hechos 22, 2)

  • Cuando le tenían estirado con las correas, dijo Pablo al centurión que estaba allí: «¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haberle juzgado?» (Hechos 22, 25)

  • Después llamó a dos centuriones y les dijo: «Tened preparados para la tercera hora de la noche doscientos soldados, para ir a Cesarea, setenta de caballería y doscientos lanceros. (Hechos 23, 23)

  • Al llegar aquéllos a Cesarea, entregaron la carta al procurador y le presentaron también a Pablo. (Hechos 23, 33)

  • Citado Pablo, Tértulo dio principio a la acusación diciendo: «Gracias a ti gozamos de mucha paz y las mejoras realizadas por tu providencia en beneficio de esta nación, (Hechos 24, 2)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina