Znaleziono 86 Wyniki dla: Siclos

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 19)

  • una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; (Números 7, 20)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 25)

  • una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; (Números 7, 26)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso; un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 31)

  • una naveta de diez siclos de oro llena de incienso; (Números 7, 32)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 37)

  • una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; (Números 7, 38)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos; un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 43)

  • una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; (Números 7, 44)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 49)

  • una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; (Números 7, 50)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina