Znaleziono 2311 Wyniki dla: Vid

  • Porque habéis muerto, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios. (Colosenses 3, 3)

  • Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos con él. (Colosenses 3, 4)

  • Tenedles en la mayor estima con amor por su labor. Vivid en paz unos con otros. (I Tesalonicenses 5, 13)

  • Con este objeto rogamos en todo tiempo por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y lleve a término con su poder todo vuestro deseo de hacer el bien y la actividad de la fe, (II Tesalonicenses 1, 11)

  • Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en él para obtener vida eterna. (I Timoteo 1, 16)

  • por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. (I Timoteo 2, 2)

  • Los ejercicios corporales sirven para poco; en cambio la piedad es provechosa para todo, pues tiene la promesa de la vida, de la presente y de la futura. (I Timoteo 4, 8)

  • Todos los que estén como esclavos bajo el yugo de la servidumbre consideren a sus dueños como dignos de todo respeto, para que no se blasfeme del nombre de Dios y de la doctrina. (I Timoteo 6, 1)

  • está cegado por el orgullo y no sabe nada; sino que padece la enfermedad de las disputas y contiendas de palabras, de donde proceden las envidias, discordias, maledicencias, sospechas malignas, (I Timoteo 6, 4)

  • Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que hiciste aquella solemne profesión delante de muchos testigos. (I Timoteo 6, 12)

  • Te recomiendo en la presencia de Dios que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilato rindió tan solemne testimonio, (I Timoteo 6, 13)

  • de esta forma irán atesorando para el futuro un excelente fondo con el que podrán adquirir la vida verdadera. (I Timoteo 6, 19)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina