Znaleziono 103 Wyniki dla: angustia

  • Hay amigo que comparte tu mesa, y no persevera en el día de tu angustia. (Eclesiástico 6, 10)

  • Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros. (Isaías 26, 16)

  • Oráculo sobre los animales del Négueb. Por tierra de angustia y aridez, de leona y de león rugiente, de áspid y dragón volador, llevan a lomos de pollinos su riqueza, y sobre jiba de camellos sus tesoros hacia un pueblo que no les será útil, (Isaías 30, 6)

  • Ellos le dijeron: «Así habla Ezequías: Este día es día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para salir del seno, pero no hay fuerza para dar a luz. (Isaías 37, 3)

  • Se lo cargan al hombro y lo transportan, lo colocan en su sitio y allí se queda. No se mueve de su lugar. Hasta llegan a invocarle, mas no responde, no salva de la angustia. (Isaías 46, 7)

  • - Oímos su fama, flaquean nuestras manos, angustia nos asalta, dolor como de parturienta. (Jeremías 6, 24)

  • ¡Oh esperanza de Israel, Yahveh, Salvador suyo en tiempo de angustia! ¿Por qué has de ser cual forastero en la tierra, o cual viajero que se tumba para hacer noche? (Jeremías 14, 8)

  • ¡Ay! porque grande es aquel día, sin semejante, y tiempo de angustia es para Jacob; pero de ella quedará salvo. (Jeremías 30, 7)

  • Oyó el rey de Babilonia nuevas de ellos y flaquean sus manos. Angustia le asaltó, dolor como de parturienta. (Jeremías 50, 43)

  • Señor omnipotente, Dios de Israel, mi alma en angustia, mi espíritu abatido es el que clama a ti. (Baruc 3, 1)

  • Luego me dijo: «Hijo de hombre, he aquí que yo voy a destruir la provisión de pan en Jerusalén: comerán el pan con peso y con angustia; y el agua con medida y con ansiedad la beberán, (Ezequiel 4, 16)

  • Hijo de hombre, comerás tu pan con temblor y beberás tu agua con inquietud y angustia; (Ezequiel 12, 18)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina