Znaleziono 314 Wyniki dla: batalla de Jonatán

  • Jonatán salió a recorrer la Transeufratina y sus ciudades, y todas las tropas de Siria se le unieron como aliadas. Llegó a Ascalón y los habitantes de la ciudad le salieron a recibir con muchos honores. (I Macabeos 11, 60)

  • Los de las ciudad vinieron a suplicarle y Jonatán les dio la mano, pero tomó como rehenes a los hijos de los jefes y los envió a Jerusalén. A continuación, siguió recorriendo la región hasta Damasco. (I Macabeos 11, 62)

  • Jonatán se enteró de que los generales de Demetrio se habían presentado en Kedes de Galilea con un ejército numeroso para apartarle de su cargo. (I Macabeos 11, 63)

  • Por su parte, Jonatán y su ejército acamparon junto a las aguas de Gennesar, y muy de madrugada partieron para la llanura de Asor (I Macabeos 11, 67)

  • Todos los hombres de Jonatán se dieron a la fuga sin que quedara ni uno de ellos, a excepción de Matatías, hijo de Absalón, y de Judas, hijo de Kalfi, capitanes del ejército. (I Macabeos 11, 70)

  • Jonatán entonces rasgó sus vestidos, echó polvo sobre su cabeza y oró. (I Macabeos 11, 71)

  • Cayeron aquel día del ejército extranjero hasta 3.000 hombres. Jonatán regresó a Jerusalén. (I Macabeos 11, 74)

  • Viendo Jonatán que las circunstancias le eran favorables, escogió hombres y los envió a Roma con el fin de confirmar y renovar la amistad con ellos. (I Macabeos 12, 1)

  • Se fueron, pues, a Roma y entrando en el Senado dijeron: «Jonatán, sumo sacerdote, y la nación de los judíos nos han enviado para que se renueve con ellos la amistad y la alianza como antes.» (I Macabeos 12, 3)

  • Esta es la copia de la carta que escribió Jonatán a los espartanos: (I Macabeos 12, 5)

  • «Jonatán, sumo sacerdote, el senado de la nación, los sacerdotes y el resto del pueblo judío saludan a sus hermanos los espartanos. (I Macabeos 12, 6)

  • Tuvo noticia Jonatán de que los generales de Demetrio habían vuelto con fuerzas mayores que antes con ánimo de atacarle. (I Macabeos 12, 24)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina