Znaleziono 72 Wyniki dla: cara

  • Aquí estoy contra ti - oráculo de Yahveh Sebaot -: voy a alzar tus faldas hasta tu cara, mostraré a las naciones tu desnudez, a los reinos tu vergüenza. (Nahún 3, 5)

  • He aquí que yo voy a romper vuestro brazo, os echaré estiércol a la cara, el estiércol de vuestras fiestas, y seréis aventados con él. (Malaquías 2, 3)

  • «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. (Mateo 6, 16)

  • Entonces se pusieron a escupirle en la cara y a abofetearle; y otros a golpearle, (Mateo 26, 67)

  • Algunos se pusieron a escupirle, le cubrían la cara y le daban bofetadas, mientras le decían: «Adivina», y los criados le recibieron a golpes. (Marcos 14, 65)

  • Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado. (Marcos 16, 14)

  • Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido. (I Corintios 13, 12)

  • Soy yo, Pablo en persona, quien os suplica por la mansedumbre y la benignidad de Cristo, yo tan humilde cara a cara entre vosotros, y tan atrevido con vosotros desde lejos. (II Corintios 10, 1)

  • ¡Mirad cara a cara! Si alguien cree ser de Cristo, considere una vez más dentro de sí mismo esto: si él es de Cristo, también lo somos nosotros. (II Corintios 10, 7)

  • Mas, cuando vino Cefas a Antioquía, me enfrenté con él cara a cara, porque era digno de reprensión. (Gálatas 2, 11)

  • Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará. (Santiago 1, 5)

  • Pero hacedlo con dulzura y respeto. Mantened una buena conciencia, para que aquello mismo que os echen en cara, sirva de confusión a quienes critiquen vuestra buena conducta en Cristo. (I Pedro 3, 16)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina