Znaleziono 98 Wyniki dla: comunión

  • Esta es la ley del sacrificio de comunión que se ofrece a Yahveh: (Levítico 7, 11)

  • Se añadirá esta ofrenda a las tortas de pan fermentado y al sacrificio de comunión en alabanza. (Levítico 7, 13)

  • Se reservará una pieza de cada clase como ofrenda reservada a Yahveh y corresponderá al sacerdote que derrama la sangre del sacrificio de comunión. (Levítico 7, 14)

  • La carne del sacrificio de comunión en alabanza se comerá el mismo día de su ofrecimiento, sin dejar nada de ella para la mañana siguiente. (Levítico 7, 15)

  • Si se come la carne de un sacrificio de comunión al tercer día, no obtendrá favor el oferente del mismo; no se le tendrá en cuenta. Será abominación. Y quien coma de ella, cargará con su iniquidad. (Levítico 7, 18)

  • Pero quien, en estado de impureza, coma carne del sacrificio de comunión presentado a Yahveh, ése será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 20)

  • Si alguien toca cualquier cosa inmunda, sea inmundicia de hombre, o de animal, o cualquier otra abominación impura y luego come de la carne del sacrificio de comunión ofrecido a Yahveh, será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 21)

  • Habla a los israelitas y diles: Quien ofrezca a Yahveh un sacrificio de comunión, presente a Yahveh una porción de su sacrificio. (Levítico 7, 29)

  • Daréis también al sacerdote, como ofrenda reservada, la pierna derecha de vuestros sacrificios de comunión. (Levítico 7, 32)

  • Esta pierna derecha pertenecerá a aquel de los hijos de Aarón que haya ofrecido la sangre y el sebo de los sacrificios de comunión. (Levítico 7, 33)

  • Pues yo sustraigo a los israelitas, de sus sacrificios de comunión, el pecho mecido y la pierna reservada para dárselos al sacerdote Aarón y a sus hijos, por decreto perpetuo entre los israelitas. (Levítico 7, 34)

  • Esta es la ley del holocausto, de la oblación, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, del sacrificio de investidura y del sacrificio de comunión, (Levítico 7, 37)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina