Znaleziono 129 Wyniki dla: dinero

  • Pero no se hacían para la Casa de Yahveh ni fuentes de plata, ni cuchillos, ni acetres, ni trompetas, ni objetos de oro o plata con el dinero ofrecido a la Casa de Yahveh, (II Reyes 12, 14)

  • No se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para que lo dieran a los que hacían el trabajo, porque trabajaban con fidelidad. (II Reyes 12, 16)

  • El dinero por la expiación y el dinero por el pecado no era entregado a la Casa de Yahveh; era para los sacerdotes. (II Reyes 12, 17)

  • Menajem exigió el dinero a Israel, a todos los notables, que habían de dar al rey de Asiria cincuenta siclos de plata cada uno. Entonces se volvió el rey de Asiria y no se detuvo allí en el país. (II Reyes 15, 20)

  • Ezequías entregó todo el dinero que se encontró en la Casa de Yahveh y en los tesoros de la casa del rey. (II Reyes 18, 15)

  • «Sube donde Jilquías, sumo sacerdote, para que funda el dinero llevado a la Casa de Yahveh y que los guardianes del umbral han recogido del pueblo, (II Reyes 22, 4)

  • Pero no se les pida cuentas del dinero que se pone en sus manos porque se portan con fidelidad.» (II Reyes 22, 7)

  • Fue el secretario Safán al rey y le rindió cuentas diciendo: «Tus siervos han fundido el dinero en la Casa y lo han puesto en manos de los que hacen las obras, los encargados de la Casa de Yahveh.» (II Reyes 22, 9)

  • Yoyaquim entregó la plata y el oro a Faraón, pero para dar el dinero según la orden de Faraón, impuso una derrama al país, a cada uno según sus bienes; apremió al pueblo de la tierra acerca del dinero que había de dar al faraón Nekó. Nekó. (II Reyes 23, 35)

  • Los caballos de Salomón procedían de Musur y de Cilicia; los mercaderes del rey los adquirían en Cilicia por su precio en dinero. (II Crónicas 1, 16)

  • Cuando llevaban el cofre a los inspectores del rey, por medio de los levitas, si veían que había mucho dinero, venía el secretario del rey y el inspector del sumo sacerdote para vaciar el cofre; luego, lo tomaban y lo volvían a su lugar. Así lo hacían cada vez, y recogían dinero en abundancia. (II Crónicas 24, 11)

  • Acabado el trabajo, entregaron al rey y a Yehoyadá el resto del dinero, con el cual hicieron objetos para la Casa de Yahveh, utensilios para el ministerio y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Durante toda la vida de Yehoyadá se ofrecieron siempre holocaustos en la Casa de Yahveh. (II Crónicas 24, 14)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina