Znaleziono 195 Wyniki dla: falso testimonio

  • «Manda a los sacerdotes que llevan el arca del Testimonio que salgan del Jordán.» (Josué 4, 16)

  • Colmada partí yo, vacía me devuelve Yahveh. ¿Por qué me llamáis aún Noemí, cuando Yahveh da testimonio contra mí y Sadday me ha hecho desdichada?» (Rut 1, 21)

  • Hizo salir entonces al hijo del rey, le puso la diadema y el Testimonio y le ungió. Batieron palmas y gritaron: «¡Viva el rey!» (II Reyes 11, 12)

  • Hicieron salir entonces al hijo del rey y le pusieron la diadema y el Testimonio. Le proclamaron rey; Yehoyadá y sus hijos le ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!». (II Crónicas 23, 11)

  • Llamó entonces el rey a Yehoyadá, sumo sacerdote, y le dijo: «¿Por qué no has tenido cuidado de que los levitas trajesen de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés, siervo de Yahveh, y la asamblea de Israel prescribieron para la Tienda del Testimonio?» (II Crónicas 24, 6)

  • Yahveh les envió profetas que dieron testimonio contra ellos para que se convirtiesen a él, pero no les prestaron oído. (II Crónicas 24, 19)

  • Hazme justicia, oh Dios, y mi causa defiende contra esta gente sin amor; del hombre falso y fraudulento, líbrame. (Salmos 43, 1)

  • Del maestro de coro. Según «El lirio del testimonio». A media voz. De David. Para enseñar. (Salmos 60, 1)

  • Caleb, por su testimonio en la asamblea, obtuvo una herencia en esta tierra. (I Macabeos 2, 56)

  • Ante todos daba testimonio de las obras del Dios grande que él había contemplado con sus ojos. (II Macabeos 3, 36)

  • Al difundirse el falso rumor de que Antíoco había dejado esta vida, Jasón, con no menos de mil hombres, lanzó un ataque imprevisto contra la ciudad; al ser rechazados los que estaban en la muralla y capturada ya por fin la ciudad, Menelao se refugió en la Acrópolis. (II Macabeos 5, 5)

  • testigo falso que profiere calumnias, y el que siembra pleitos entre los hermanos. (Proverbios 6, 19)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina