Znaleziono 84 Wyniki dla: lecho

  • (Og, rey de Basán, era el último superviviente de los refaítas: su lecho es el lecho de hierro que se halla en Rabbá de los ammonitas, de nueve codos de largo por cuatro de ancho, en codos corrientes. (Deuteronomio 3, 11)

  • Tomó Mikal uno de los terafim y lo puso en el lecho, colocó una estera de pelos de cabra a la cabecera y la cubrió con un vestido. (I Samuel 19, 13)

  • Pero Saúl envió de nuevo los emisarios para ver a David y les dijo: «Traédmelo en su lecho, para matarlo.» (I Samuel 19, 15)

  • Entraron los enviados y hallaron un terafim en el lecho y la estera de pelos de cabra en la cabecera. (I Samuel 19, 16)

  • y entraron en la casa; estaba Isbaal acostado en su lecho, en su dormitorio; le hirieron y le mataron; luego le cortaron la cabeza y tomándola caminaron toda la noche por la ruta de la Arabá. (II Samuel 4, 7)

  • ¿cuánto más ahora que hombres malvados han dado muerte a un hombre justo en su casa y en su lecho no os voy a pedir cuenta de su sangre, exterminándoos de la tierra?» (II Samuel 4, 11)

  • Un atardecer se levantó David de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey cuando vio desde lo alto del terrado a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa. (II Samuel 11, 2)

  • le invitó David a comer con él y le hizo beber hasta emborracharse. Por la tarde salió y se acostó en el lecho, con la guardia de su señor, pero no bajó a su casa. (II Samuel 11, 13)

  • Yonadab le dijo: «Acuéstate en tu lecho y fíngete enfermo y cuando tu padre venga en verte le dices: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer; que prepare delante de mí algún manjar para que lo vea yo y lo coma de su mano.» (II Samuel 13, 5)

  • y los servidores del rey han ido a felicitar a nuestro rey David diciendo: Que tu Dios haga el nombre de Salomón más dichoso que tu propio nombre y haga su trono más grande que tu trono. El rey se ha prosternado en su lecho, (I Reyes 1, 47)

  • Elías respondió: «Dame tu hijo.» El lo tomó de su regazo y subió a la habitación de arriba donde él vivía, y lo acostó en su lecho; (I Reyes 17, 19)

  • Se fue Ajab a su casa triste e irritado por la palabra que le dijo Nabot de Yizreel: «No te daré la heredad de mis padres»; se acostó en su lecho, volvió su rostro y no quiso comer. (I Reyes 21, 4)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina