Znaleziono 141 Wyniki dla: manasés

  • Hizo el mal a los ojos de Yahveh como había hecho su padre Manasés. (II Reyes 21, 20)

  • Los altares que estaban sobre el terrado de la habitación superior de Ajaz, que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los dos patios de la Casa de Yahveh, el rey los derribó, los rompió allí y arrojó sus cenizas al torrente Cedrón. (II Reyes 23, 12)

  • Sin embargo, Yahveh no se volvió del ardor de su gran cólera que se había encendido contra Judá por todas las irritaciones con que le había irritado Manasés. (II Reyes 23, 26)

  • Tan sólo por orden de Yahveh ocurrió esto en Judá, para apartarlo de su presencia por los pecados de Manasés, por todo lo que había hecho, (II Reyes 24, 3)

  • hijo suyo, Acaz; hijo suyo, Ezequías; hijo suyo, Manasés; (I Crónicas 3, 13)

  • Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés eran hombres valientes, llevaban escudo y espada, manejaban el arco y eran diestros en la guerra. Salían a campaña en número de 44.760. (I Crónicas 5, 18)

  • Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en el país desde Basán hasta Báal Hermón, Senir y la montaña de Hermón. Eran muy numerosos. (I Crónicas 5, 23)

  • Por lo cual el Dios de Israel suscitó el espíritu de Pil, rey de Asiria, que deportó a los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, y los llevó a Jalaj, Jabor, Jará y el río Gozán, hasta el día de hoy. (I Crónicas 5, 26)

  • A los otros hijos de Quehat les dieron por sorteo, conforme a sus familias, diez ciudades de la tribu de Efraím, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés. (I Crónicas 6, 46)

  • A los hijos de Guersom, según sus familias, trece ciudades de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en el Basán. (I Crónicas 6, 47)

  • Y de la media tribu de Manasés: Aner con sus ejidos, Bilam con sus ejidos. Esta para los restantes hijos de Quehat. (I Crónicas 6, 55)

  • Para los hijos de Guersom: De la familia de la media tribu de Manasés, Golán, en Basán, con sus ejidos, Astarot con sus ejidos. (I Crónicas 6, 56)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina