Znaleziono 90 Wyniki dla: objetos sagrados

  • Menelao pensó aprovecharse de aquella buena oportunidad; arrebató algunos objetos de oro del Templo, y se los regaló a Andrónico; también logró vender otros en Tiro y en las ciudades de alrededor. (II Macabeos 4, 32)

  • Lisímaco había cometido muchos robos sacrílegos en la ciudad con el consentimiento de Menelao, y la noticia se había divulgado fuera; por eso la multitud se amotinó contra Lisímaco. Pero eran ya muchos los objetos de oro que estaban dispersos. (II Macabeos 4, 39)

  • Así que, sin dilación, sufrieron aquella injusta pena los que habían defendido la causa de la ciudad, del pueblo y de los vasos sagrados. (II Macabeos 4, 48)

  • Con sus manos impuras tomó los vasos sagrados y arrebató con sus manos profanas las ofrendas presentadas por otros reyes para acrecentamiento de la gloria y honra del Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • El Templo estaba lleno de desórdenes y orgías por parte de los paganos que holgaban con meretrices y que en los atrios sagrados andaban con mujeres, y hasta introducían allí cosas prohibidas. (II Macabeos 6, 4)

  • Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que habían incendiado los portones sagrados, así como a Calístenes, que estaban refugiados en una misma casita, y que recibieron así la merecida paga de su impiedad. (II Macabeos 8, 33)

  • que adornaría con los más bellos presentes el Templo Santo que antes había saqueado; que devolvería multiplicados todos los objetos sagrados; que suministraría a sus propias expensas los fondos que se gastaban en los sacrificios; (II Macabeos 9, 16)

  • destruyeron los altares levantados por los extranjeros en la plaza pública, así como los recintos sagrados. (II Macabeos 10, 2)

  • convertir el Templo en fuente de recursos, como los demás recintos sagrados de los gentiles, y poner cada año en venta la dignidad del sumo sacerdocio. (II Macabeos 11, 3)

  • Entonces encontraron bajo las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Yamnia, que la Ley prohíbe a los judíos. Fue entonces evidente para todos por qué motivo habían sucumbido aquellos hombres. (II Macabeos 12, 40)

  • Y muy justamente fue así, pues, después de haber cometido muchos pecados contra el altar, cuyo fuego y ceniza eran sagrados, en la ceniza encontró la muerte. (II Macabeos 13, 8)

  • sino que los que lo cosechen lo comerán y alabarán a Yahveh, y los que los recolecten lo beberán en mis atrios sagrados.» (Isaías 62, 9)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina