Znaleziono 94 Wyniki dla: perdido y encontrado

  • y enviaron la túnica de manga larga, haciéndola llegar hasta su padre con este recado: «Esto hemos encontrado: examina si se trata de la túnica de tu hijo, o no.» (Génesis 37, 32)

  • Entonces él se volvió donde Judá y dijo: «No la he encontrado; y los mismos lugareños me han dicho que allí no ha habido ninguna ramera.» (Génesis 38, 22)

  • «Pues que se quede con ello - dijo Judá -; que nadie se burle de nosotros. Ya ves cómo he enviado ese cabrito, y tú no la has encontrado.» (Génesis 38, 23)

  • puede levantarse y andar por la calle, apoyado en su bastón, el que le hirió quedará exculpado, pero pagará el tiempo perdido y los gastos de la curación completa. (Exodo 21, 19)

  • o si halla un objeto perdido y lo niega, o jura en falso acerca de cualquiera de las cosas en que el hombre suele pecar; (Levítico 5, 22)

  • Pasados estos siete días, el sacerdote lo examinará nuevamente: si ve que la llaga ha perdido su color y no se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará puro; no se trata más que de una erupción. Lavará sus vestidos y quedará puro. (Levítico 13, 6)

  • Pero si el sacerdote ve que no hay en ella pelo blanco, ni está más hundida que la piel, y que ha perdido color, le recluirá por siete días. (Levítico 13, 21)

  • Si, en cambio, el sacerdote observa que en la mancha no aparece pelo blanco, que no está más hundida que la piel y que ha perdido color, lo recluirá siete días. (Levítico 13, 26)

  • Pero si la mancha sigue estacionaria sin extenderse por la piel y ha perdido color, se trata de la hinchazón de la quemadura, y el sacerdote lo declarará puro; pues es la cicatriz de la quemadura. (Levítico 13, 28)

  • Pero si el sacerdote ve que la parte manchada, después de lavada, ha perdido color, la rasgará del vestido, del cuero, del tejido o del cobertor. (Levítico 13, 56)

  • ¡Ay de ti, Moab!, perdido estás, pueblo de Kemós. Entrega sus hijos a la fuga y sus hijas al cautiverio, en manos de Sijón, el rey amorreo. (Números 21, 29)

  • Por eso traemos de ofrenda a Yahveh lo que cada uno de nosotros ha encontrado en objetos de oro, brazaletes, ajorcas, anillos, arracadas y collares, para hacer expiación por nosotros delante de Yahveh.» (Números 31, 50)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina