Znaleziono 340 Wyniki dla: sed

  • «Sed fuertes y tened ánimo; no temáis, ni desmayéis ante el rey de Asiria, ni ante toda la muchedumbre que viene con él, porque es más el que está con nosotros que el que está con él. (II Crónicas 32, 7)

  • ¿No os engaña Ezequías para entregaros a la muerte por hambre y sed, cuando dice: "Yahveh nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria"? (II Crónicas 32, 11)

  • A la vuelta de un año mandó el rey Nabucodonosor que le llevasen a Babilonia, juntamente con los objetos más preciosos de la Casa de Yahveh, y puso por rey en Judá y Jerusalén a Sedecías, hermano de Joaquín. (II Crónicas 36, 10)

  • Sedecías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. (II Crónicas 36, 11)

  • Del cielo les mandaste el pan para su hambre, para su sed hiciste brotar el agua de la roca. Y les mandaste ir a apoderarse de la tierra que tú juraste darles mano en alto. (Nehemías 9, 15)

  • Tu Espíritu bueno les diste para instruirles, el maná no retiraste de su boca, y para su sed les diste agua. (Nehemías 9, 20)

  • En el documento sellado figuraban: Nehemías, hijo de Jakalías, y Sedecías. (Nehemías 10, 2)

  • porque de ella se abastecen todos los habitantes de Betulia. La sed los destruirá y tendrán que entregarte la ciudad. Nosotros y nuestro pueblo ocuparemos las alturas de los montes cercanos y acamparemos en ellas, vigilando para que no salga de la ciudad ni un solo hombre. (Judit 7, 13)

  • Los niños aparecían abatidos, las mujeres y los adolescentes desfallecían de sed y caían en las plazas y a las salidas de las puertas de la ciudad, faltos de fuerzas. (Judit 7, 22)

  • Y ahora no hay nadie que pueda valernos. Dios nos ha vendido en sus manos, para sucumbir ante ellos de sed y destrucción total. (Judit 7, 25)

  • Pero el pueblo padecía gran sed y nos obligaron a pronunciar aquellas palabras, y a comprometernos con un juramento que no podemos violar. (Judit 8, 30)

  • Dame una palabra seductora para herir y matar a los que traman duras decisiones contra tu alianza, contra tu santa Casa y contra el monte Sión y la casa propiedad de tus hijos. (Judit 9, 13)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina