Znaleziono 1999 Wyniki dla: Ésta

  • pero nada he querido hacer sin tu consentimiento, a fin de que me hagas esta buena obra no a la fuerza, sino de buena gana. (Filemon 1, 14)

  • Todo lo sometiste bajo sus pies. Si se le ha sometido todo, no ha quedado nada fuera de su dominio. De momento, es cierto, no vemos todavía esta sumisión universal. (Hebreos 2, 8)

  • Pues por el hecho de haber sufrido y haber sido probado, está capacitado para venir en ayuda de aquellos que están sometidos a la prueba. (Hebreos 2, 18)

  • Y no hay criatura alguna que esté oculta ante ella, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos dar cuenta. (Hebreos 4, 13)

  • siendo capaz de mostrarse comprensivo con los ignorantes y extraviados, ya que también él está rodeado de debilidad; (Hebreos 5, 2)

  • por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus pecados, así como lo hace por los del pueblo. (Hebreos 5, 3)

  • esta esperanza es para nosotros como un áncora segura y firme, que penetra más allá de la cortina del santuario, (Hebreos 6, 19)

  • Ahora bien, está fuera de duda que el inferior es bendecido por el superior. (Hebreos 7, 7)

  • El punto capital de lo que estamos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del trono de la majestad en los cielos, (Hebreos 8, 1)

  • Pero ahora Cristo ha obtenido un ministerio tanto más excelente cuanto mejor es la alianza de la cual es mediador y más ventajosas las promesas sobre las que está fundada. (Hebreos 8, 6)

  • Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente, las escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8, 10)

  • Al hablar de alianza "nueva", Dios ha declarado anticuada la primera. Ahora bien, lo que es viejo y anticuado está a punto de desaparecer. (Hebreos 8, 13)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina