Znaleziono 16 Wyniki dla: Cerco

  • Jeroboán preparó una emboscada, que cercó a los de Judá por la espalda, de manera que Judá se vio rodeado por Jeroboán por delante y por detrás. (II Crónicas 13, 13)

  • cercó a los madianitas, incendió sus tierras y tomó en botín sus ganados. (Judit 2, 26)

  • Traza un cerco a la superficie de las aguas, al límite de la luz y las tinieblas. (Job 26, 10)

  • Pero algunos asediados rompieron el cerco, se juntaron con unos israelitas renegados (I Macabeos 6, 21)

  • El rey Antíoco acampó frente a Dora, en el suburbio, avanzando siempre con sus fuerzas, sirviéndose de las máquinas. Estrechó el cerco tanto, que nadie podía ni entrar ni salir. (I Macabeos 15, 25)

  • Él se empeñó en preservar a su pueblo de la ruina, y fortificó la ciudad para caso de cerco. (Eclesiástico 50, 4)

  • Una dura visión me ha sido revelada: ¡El ladrón roba, el devastador devasta! ¡Avanza, Elán; pon cerco, Media! A todo gemido pongo fin. (Isaías 21, 2)

  • Hacia ella vienen pastores con sus rebaños; por todo su cerco plantan tiendas; cada uno apacienta su porción. (Jeremías 6, 3)

  • Por entonces también salió de Egipto el ejército del Faraón, y, al enterarse de ello los caldeos, que tenían puesto el cerco a Jerusalén, se retiraron de la ciudad. (Jeremías 37, 5)

  • El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén y la cercó. (Jeremías 39, 1)

  • Ha levantado en torno a mí un cerco de veneno y de amargura. (Lamentaciones 3, 5)

  • Me ha cerrado en un cerco sin salida, ha hecho pesadas mis cadenas. (Lamentaciones 3, 7)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina