Znaleziono 82 Wyniki dla: Colinas

  • Sin embargo, las colinas no desaparecieron, y el pueblo continuó sin orientar su corazón hacia el Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 20, 33)

  • Ofreció sacrificios y quemó ofrendas en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Crónicas 28, 4)

  • Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad. (II Crónicas 31, 1)

  • ¿No ha sido Ezequías quien ha destruido las colinas y sus altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén que se postren sólo ante un altar y sólo en él quemen incienso? (II Crónicas 32, 12)

  • Reconstruyó las colinas que su padre Ezequías había destruido, levantó altares a Baal, hizo imágenes de Aserá y adoró a todos los astros del cielo y les rindió culto. (II Crónicas 33, 3)

  • Pero el pueblo continuaba ofreciendo sacrificios en las colinas, aunque sólo al Señor, su Dios. (II Crónicas 33, 17)

  • El año octavo de su reinado, siendo joven todavía, comenzó a buscar al Dios de su padre David, y en el año doce se puso a limpiar a Judá y a Jerusalén de las colinas, de las imágenes de Aserá, de los ídolos y de las estatuas. (II Crónicas 34, 3)

  • Cuando los israelitas vieron aquella ingente multitud, se aterrorizaron y se dijeron unos a otros: "Éstos, sin duda, cubrirán toda la tierra, y ni los montes más altos, ni los desfiladeros, ni las colinas podrán detener su marcha". (Judit 7, 4)

  • ¿Naciste tú el primero de los hombres? ¿Viste la luz antes que las colinas? (Job 15, 7)

  • rezuman los pastos del desierto y las colinas se ciñen de alegría; (Salmos 65, 13)

  • Gracias a la justicia, y los montes y colinas traerán al pueblo la prosperidad. (Salmos 72, 3)

  • le indignaron con sus colinas, con sus ídolos excitaron sus celos. (Salmos 78, 58)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina