Znaleziono 73 Wyniki dla: Culpa

  • Si uno se acuesta con la mujer de su tío, deshonra a su propio tío; los dos cargarán con su culpa y morirán sin descendencia. (Levítico 20, 20)

  • Que guarden todas mis prescripciones, no sea que por alguna de ellas incurran en culpa y tengan que morir por haberlas profanado: yo, el Señor, que los santifico". (Levítico 22, 9)

  • El marido quedará libre de culpa y la mujer cargará con su pecado". (Números 5, 31)

  • Una vez ofrecido lo mejor de vuestros diezmos, no incurriréis ya en culpa ni profanaréis las cosas consagradas por los israelitas, y no moriréis". (Números 18, 32)

  • Por culpa vuestra, el Señor se irritó incluso contra mí, y me dijo: Tampoco tú entrarás en ella. (Deuteronomio 1, 37)

  • Pero el Señor se irritó contra mí, y por vuestra culpa no me escuchó. Me dijo: ¡Basta ya, no me hables más! (Deuteronomio 3, 26)

  • El Señor se irritó contra mí por culpa vuestra y me juró que no pasaría el Jordán ni entraría en la tierra buena que el Señor, tu Dios, te da en herencia. (Deuteronomio 4, 21)

  • a la mujer no le harás nada, pues no ha cometido culpa que merezca la muerte. Es un caso semejante al del hombre que se lanza sobre otro y le mata. (Deuteronomio 22, 26)

  • Los padres no morirán por culpa de sus hijos, ni los hijos por la de sus padres; cada uno morirá por su propio pecado. (Deuteronomio 24, 16)

  • Por eso juro a la casa de Elí que nunca podrá borrarse con sacrificios y ofrendas la culpa de la casa de Elí". (I Samuel 3, 14)

  • Anda, sé bueno conmigo, ya que hicimos un pacto ante el Señor. Si en mí hay culpa alguna, mátame tú mismo; ¿para qué llevarme hasta tu padre?". (I Samuel 20, 8)

  • Se echó a sus pies y dijo: "Que la culpa recaiga sobre mí, señor. Deja hablar a tu sierva y escucha mis palabras. (I Samuel 25, 24)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina