Znaleziono 953 Wyniki dla: David

  • Los de Zif subieron a Guibeá para decir a Saúl: "¿Sabes que David está escondido entre nosotros en los lugares fuertes, en Jores, en la colina de Jaquilá, que está al mediodía del desierto? (I Samuel 23, 19)

  • Ellos se pusieron en camino y fueron a Zif antes que Saúl. Pero David y sus hombres estaban en el desierto de Maón, en la estepa, al sur del desierto. (I Samuel 23, 24)

  • Saúl y sus hombres fueron en su busca; pero David, informado de ello, bajó al macizo rocoso que hay en el desierto de Maón. Saúl lo supo, y persiguió a David en el desierto de Maón. (I Samuel 23, 25)

  • Saúl y sus hombres iban por un lado de la montaña, y David y los suyos por el otro. David se daba prisa para escapar de Saúl, y Saúl y sus hombres intentaban pasar al lado de David y de sus hombres para apoderarse de ellos. (I Samuel 23, 26)

  • Saúl cesó de perseguir a David y fue al encuentro de los filisteos. Por eso se llamó a aquel lugar "Roca de la separación". (I Samuel 23, 28)

  • De allí David fue a instalarse en los lugares fuertes de Engadí. (I Samuel 24, 1)

  • Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, se enteró de que David estaba en el desierto de Engadí. (I Samuel 24, 2)

  • Entonces tomó consigo tres mil hombres, escogidos en todo Israel, y marchó en busca de David y de sus gentes hasta las Rocas de las Gamuzas. (I Samuel 24, 3)

  • Llegó a los rediles de las ovejas que hay junto al camino; allí hay una cueva, y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban escondidos en el fondo de la cueva. (I Samuel 24, 4)

  • Y los hombres de David le dijeron: "Mira, hoy es el día del que te dijo el Señor: Yo pongo a tu enemigo en tu mano; trátale como bien te parezca". David se levantó y sigilosamente cortó la orla del manto de Saúl. (I Samuel 24, 5)

  • David refrenó a sus hombres y no les permitió lanzarse sobre Saúl. (I Samuel 24, 8)

  • David se levantó y salió de la cueva tras él, gritando: "¡Oh rey, mi señor!". Saúl miró para atrás, y David se inclinó en tierra y se prosternó. (I Samuel 24, 9)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina