Znaleziono 485 Wyniki dla: Pecado de Adorar un Becerro

  • En un tiempo en que no había ley, yo estaba vivo; pero cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió, (Romanos 7, 9)

  • Porque el pecado, apoyándose en el mandamiento, me engañó y me causó la muerte. (Romanos 7, 11)

  • Y lo que es bueno, ¿ha sido muerte para mí? Nada de eso. Lo que pasa es que el pecado para demostrar que es pecado, valiéndose de lo bueno, me causó la muerte. De este modo, por medio del mandamiento, quedó plenamente demostrada la perversidad del pecado. (Romanos 7, 13)

  • Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido como esclavo al poder del pecado. (Romanos 7, 14)

  • No soy yo el que lo hace, sino el pecado que hay en mí. (Romanos 7, 17)

  • Y si lo que no quiero, eso es lo que hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que hay en mí. (Romanos 7, 20)

  • pero veo en mi cuerpo una ley que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza a la ley del pecado que hay en mi cuerpo. (Romanos 7, 23)

  • Doy gracias a Dios por Jesucristo, nuestro Señor. Así que yo mismo con el espíritu sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado. (Romanos 7, 25)

  • Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)

  • En efecto, lo que la ley era incapaz de hacer, debido a los bajos instintos del hombre, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en condición semejante a la del hombre pecador, como sacrificio por el pecado y para condenar el pecado en su misma naturaleza humana. (Romanos 8, 3)

  • Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo ciertamente está muerto por el pecado, pero el espíritu está vivo por la justicia. (Romanos 8, 10)

  • En cambio, el que duda, si come, se siente culpable, porque no procede según la conciencia; y todo lo que no es según la conciencia es pecado. (Romanos 14, 23)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina