Znaleziono 147 Wyniki dla: animales puros

  • Como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para degollar todos los animales del holocausto, les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que terminó el trabajo y se purificaron los sacerdotes, porque los levitas habían sido más diligentes que los sacerdotes en purificarse. (II Crónicas 29, 34)

  • Inmolaron los animales de la pascua; los sacerdotes derramaban la sangre y los levitas desollaban las víctimas. (II Crónicas 35, 11)

  • los sacerdotes y levitas se habían purificado: todos eran puros; ofrecieron el sacrificio de la pascua por todos los repatriados, por sus hermanos, los sacerdotes, y por ellos mismos. (Esdras 6, 20)

  • Los hombres y sus esposas, sus hijos, incluso pequeñitos; sus animales, los forasteros, los jornaleros y los esclavos, se pusieron cilicios sobre sus cuerpos. (Judit 4, 10)

  • Viva Nabucodonosor, rey de toda la tierra, y viva su poder, que te ha enviado para restablecer el orden en todos los seres vivientes; ya que, gracias a ti, no sólo los hombres le sirven, sino hasta las bestias salvajes, los animales domésticos y las aves del cielo viven, gracias a tu poder, para Nabucodonosor y toda su dinastía. (Judit 11, 7)

  • Si ni en sus santos tiene Dios confianza, si ni los cielos son puros a sus ojos, (Job 15, 15)

  • Los animales huyen a sus guaridas, en sus cubiles se refugian. (Job 37, 8)

  • pues mías son todas las fieras de la selva, lo mismo que los animales de los montes; (Salmos 50, 10)

  • Ahí está el mar, inmenso y grande, en el que se mueven un sinfín de animales grandes y pequeños; (Salmos 104, 25)

  • edificaran altares y templos a los ídolos y sacrificaran a los cerdos y animales inmundos; (I Macabeos 1, 47)

  • Repartieron los animales entre los batallones, poniendo con cada elefante mil hombres con corazas de malla y yelmos de bronce en la cabeza; quinientos jinetes escogidos (I Macabeos 6, 35)

  • Durante ocho días celebraron con regocijo la fiesta como la de los tabernáculos, recordando que poco antes habían pasado la fiesta de los tabernáculos en montes y cuevas, como si fueran animales salvajes. (II Macabeos 10, 6)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina