Znaleziono 50 Wyniki dla: camellos

  • Anda, castiga a Amalec y destruye sin piedad todas sus cosas; mata hombres y mujeres, mayores y pequeños, bueyes y ovejas, camellos y asnos". (I Samuel 15, 3)

  • David devastaba la tierra y no dejaba con vida ni hombre ni mujer; se apoderaba de ovejas, bueyes, asnos, camellos y vestidos, y se volvía a Aquís. (I Samuel 27, 9)

  • David los atacó desde la mañana hasta la tarde y los mató a todos, menos a cuatrocientos jóvenes que montaron en los camellos y huyeron. (I Samuel 30, 17)

  • Entró en Jerusalén con un gran séquito de camellos, cargados de aromas y oro en abundancia, y de piedras preciosas; se presentó a Salomón, y le propuso todo lo que pensaba. (I Reyes 10, 2)

  • Jazael fue a verlo llevando consigo lo mejor de Damasco: una carga de cuarenta camellos. Llegó ante él y dijo: "Tu hijo, Ben Hadad, rey de Siria, me ha enviado a ti para preguntarte si se curará de la enfermedad". (II Reyes 8, 9)

  • Se adueñaron de sus ganados: 50.000 camellos, 250.000 ovejas, 2.000 asnos y 100.000 personas; (I Crónicas 5, 21)

  • Más aún, desde los alrededores inmediatos hasta las lejanas tribus de Isacar, Dan y Neftalí venían a Hebrón con asnos, camellos, mulos y bueyes con pan, harina, higos, pasas, vino, aceite, ganado mayor y menor en abudancia, pues era fiesta en Israel. (I Crónicas 12, 41)

  • al frente de los camellos, Obil, el ismaelita; al frente de las asnas, Yejdías de Meronot; (I Crónicas 27, 30)

  • La reina de Sabá tuvo conocimiento de la fama de Salomón, y fue a Jerusalén para ponerlo a prueba con enigmas. Iba revestida de poderío y seguida de una gran caravana de camellos cargados de aromas, oro en abundancia y piedras preciosas. Se presentó a Salomón y le planteó todo lo que pensaba. (II Crónicas 9, 1)

  • Asaltaron asimismo los apriscos y establos de los ganados, y se llevaron una gran cantidad de ovejas y camellos. (II Crónicas 14, 14)

  • cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos. (Esdras 2, 67)

  • Tenían, además, setecientos treinta y seis caballos, doscientos cuarenta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos. (Nehemías 7, 68)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina