Znaleziono 148 Wyniki dla: cortina de entrada

  • Cuando ya los soldados estaban a punto de ocupar las torres y forzar la puerta de entrada y dada la orden de prenderle fuego, Razías, rodeado por todas partes, hundió en sí mismo su espada, (II Macabeos 14, 41)

  • Desde lo alto de los muros llama, a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos: (Proverbios 1, 21)

  • junto a las puertas, a la entrada de la ciudad, en las vías de acceso da voces: (Proverbios 8, 3)

  • dichoso el hombre que me escucha velando a mis puertas día tras día, vigilando a la entrada de mi casa. (Proverbios 8, 34)

  • Una es la entrada en la vida para todos, e idéntica la salida. (Sabiduría 7, 6)

  • Fueron también heridos de ceguera, como aquellos que a la puerta del justo, envueltos en profundas tinieblas, buscaban la entrada de su puerta. (Sabiduría 19, 17)

  • En ruinas está la ciudad del vacío, cerrada la entrada en toda casa. (Isaías 24, 10)

  • Se ha desechado el derecho, y la justicia sigue al margen, pues la verdad tropieza en la misma plaza pública, y la honradez no tiene entrada. (Isaías 59, 14)

  • y sal al valle de Ben-Hinnón, a la entrada de la puerta de la Alfarería. Allí pregonarás las palabras que yo te diga. (Jeremías 19, 2)

  • Al enterarse de ello los magistrados de Judá, subieron desde el palacio real al templo del Señor y se sentaron a la entrada de la puerta nueva del templo. (Jeremías 26, 10)

  • Entonces Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías. Era en el templo del Señor, en la sala de Gamarías, hijo del secretario Safán, en el vestíbulo superior, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor. Todo el pueblo podía oír. (Jeremías 36, 10)

  • "Toma unas piedras grandes y, en presencia de los judíos, escóndelas en la argamasa de la obra de ladrillo que hay a la entrada del palacio del Faraón, en Tafnis, (Jeremías 43, 9)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina