Znaleziono 334 Wyniki dla: ejército sirio
Muy de mañana avanzaban por la llanura, cuando vieron que un ejército numeroso de infantería y de caballería les salía al encuentro. Sólo un torrente los separaba. (I Macabeos 16, 5)
Luego dividió el ejército en dos cuerpos, colocando la caballería en medio de la infantería, pues la caballería enemiga era muy numerosa. (I Macabeos 16, 7)
Sonaron las trompetas, y Cendebeo y su ejército fueron vencidos; muchos cayeron muertos, y el resto huyó a la fortaleza. (I Macabeos 16, 8)
Estando en Persia su jefe, con un ejército que se creía invencible, fue despedazado en el templo de Nanea. (II Macabeos 1, 13)
No contento con esto, Antíoco envió al misarca Apolonio con un ejército de veintidós mil soldados, con orden de degollar a todos los de edad adulta y de vender las mujeres y los niños. (II Macabeos 5, 24)
Judas se enteró de la marcha de Nicanor y comunicó a los suyos la venida de aquel ejército. (II Macabeos 8, 12)
Con estas palabras les infundió valor, los dispuso a morir por la patria y sus leyes y dividió el ejército en cuatro alas. (II Macabeos 8, 21)
Y con la ayuda del todopoderoso degollaron a más de nueve mil enemigos, hirieron y dejaron fuera de combate a la mayor parte del ejército de Nicanor, y a todos los pusieron en fuga. (II Macabeos 8, 24)
con el auxilio de Dios quedó humillado por aquellos mismos que había despreciado; se quitó sus ricas vestiduras, huyó a través de los campos como esclavo fugitivo y llegó a Antioquía, profundamente avergonzado y entristecido por la pérdida de su ejército. (II Macabeos 8, 35)
Manaban gusanos del cuerpo de aquel criminal, y sus carnes, vivas aún, se caían a pedazos entre desgarramientos y dolores, apestando con su hedor a todo el ejército. (II Macabeos 9, 9)
El Macabeo ordenó su ejército en divisiones, puso a aquellos dos al frente de ellas y marchó contra Timoteo, que tenía una fuerza de ciento veinte mil soldados de infantería y dos mil quinientos de caballería. (II Macabeos 12, 20)
Judas reunió su ejército y lo llevó a Odolán. El día séptimo se purificaron, según la costumbre, y celebraron la solemnidad del sábado. (II Macabeos 12, 38)