Znaleziono 230 Wyniki dla: fuerza militar

  • ¿Ha habido un dios que haya ido a buscar una nación en medio de otra a fuerza de tantas pruebas, milagros y prodigios, de violencia, con mano fuerte y brazo poderoso, en medio de tremendas hazañas, como las hizo el Señor, vuestro Dios, por vosotros en Egipto, como todos habéis visto? (Deuteronomio 4, 34)

  • Guárdate de decir en tu corazón: Mi fuerza y el poder de mis manos han hecho todo esto. (Deuteronomio 8, 17)

  • Acuérdate del Señor, tu Dios: es él quien te ha dado esta fuerza y te ha procurado este poder, cumpliendo así hasta el día de hoy la alianza que hizo con tus padres. (Deuteronomio 8, 18)

  • Reconocedlo hoy -no se trata de vuestros hijos, que ni han conocido ni han visto-, reconoced las lecciones del Señor, vuestro Dios, la grandeza y la fuerza de su brazo poderoso, (Deuteronomio 11, 2)

  • Por ejemplo, si uno va con otro a cortar leña al bosque y, mientras maneja con fuerza el hacha para derribar el árbol, ésta salta del mango y, alcanzando al compañero, le mata, aquél puede refugiarse en una de estas ciudades y salvar la vida; (Deuteronomio 19, 5)

  • Si uno tiene un hijo indócil y rebelde, que no obedece a sus padres ni a fuerza de castigos, (Deuteronomio 21, 18)

  • como los israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, ya habían muerto los que salieron de Egipto en edad militar. Porque no obedecieron al Señor, el Señor les había jurado que no les dejaría ver la tierra que él había prometido a sus padres, tierra que mana leche y miel. (Josué 5, 6)

  • Josué respondió a los hijos de José, a Efraín y Manasés: "Vosotros sois un pueblo numeroso y vuestra fuerza es grande; no tendréis una sola parte, (Josué 17, 17)

  • y el Señor los entregó en manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor, y cuyo jefe militar era Sísara, que vivía en Jaróset Goyín. (Jueces 4, 2)

  • El Señor lo miró y le dijo: "Vete con la fuerza que tienes y salvarás a Israel del poder de los madianitas. ¿No soy yo quien te envía?". (Jueces 6, 14)

  • Entonces Zébaj y Salmuná dijeron: "Ánimo, mátanos tú; porque como es el hombre, así es su fuerza". Entonces Gedeón se levantó, mató a Zébaj y Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos. (Jueces 8, 21)

  • Los jefes de los filisteos fueron a verla, y le dijeron: "Sedúcele y averigua de dónde le viene su extraordinaria fuerza y cómo podríamos atarle y reducirle a la impotencia. Te daremos cada uno mil cien monedas de plata". (Jueces 16, 5)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina