Znaleziono 45 Wyniki dla: grano

  • trajeron camas, mantas, copas y vasos de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, (II Samuel 17, 28)

  • hasta que yo venga a trasladaros a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite y de miel. Así viviréis y no moriréis. No hagáis caso de Ezequías, porque os engaña, diciendo: El Señor nos librará. (II Reyes 18, 32)

  • sus habitantes, impotentes, quedaron consternados y confusos, hechos semejantes a la hierba del campo, al verdor del césped, al heno de los tejados y al grano agostado antes de espigar. (II Reyes 19, 26)

  • Ornán respondió: "Tómala, y que mi señor, el rey, haga de ella lo que quiera. Más aún, te doy los bueyes para el holocausto, los trillos para el fuego y el grano para la ofrenda. Todo está en tus manos". (I Crónicas 21, 23)

  • Unos decían: "Tenemos que dar en prenda a nuestros hijos y nuestras hijas para obtener grano con que poder comer y vivir". (Nehemías 5, 2)

  • Otros: "Tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para poder conseguir grano en esta penuria". (Nehemías 5, 3)

  • a no comprar nada en sábado o en día festivo a las gentes del país cuando traigan a vender grano o cualquier clase de mercancía; a dejar la tierra sin cultivar y a perdonar todas las deudas en el año séptimo. (Nehemías 10, 32)

  • había puesto a disposición de éste un local grande en el que antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del grano, del vino y del aceite, es decir, lo que les correspondía a los levitas, a los cantores y a los porteros y la porción debida a los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Llegarás bien maduro a la tumba, como a su tiempo el grano se recoge. (Job 5, 26)

  • ¡en vez de grano broten en ella espinas, y en lugar de cebada, hierba hedionda! (Job 31, 40)

  • ¿Estás seguro de que volverá acarreando a tu era el grano? (Job 39, 12)

  • cual gota de agua del mar y grano de arena, así son sus pocos años en comparación de la eternidad. (Eclesiástico 18, 10)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina