Znaleziono 367 Wyniki dla: hija de Absalón
Por eso, esto dice el Señor todopoderoso: "Voy a probarlos en el crisol; ¿qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo? (Jeremías 9, 6)
Tú les dirás estas palabras: "Mis ojos se derriten en lágrimas noche y día sin descanso, por el gran desastre que quebranta a la virgen, hija de mi pueblo, por su gravísima herida. (Jeremías 14, 17)
¿Hasta cuándo andarás lejos, hija rebelde? Pues el Señor crea una cosa nueva en la tierra: la mujer rodeará al varón. (Jeremías 31, 22)
¡Sube a Galaad a buscar bálsamo, oh virgen, hija de Egipto! En vano multiplicarás los remedios. ¡Nada podrá curarte! (Jeremías 46, 11)
¿Para qué presumes de tus valles, hija desleal? Confiada en tus tesoros, decías: "¿Quién va a venir contra mí?". (Jeremías 49, 4)
Veintiún años tenía Sedecías cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Jamital, hija de Jeremías, nativo de Libná. (Jeremías 52, 1)
El Señor despreció a todos mis valientes de en medio de mi seno; convocó contra mí una asamblea, para extirpar a mis mejores; ha estrujado el Señor en lagar a la virgen hija de Judá. (Lamentaciones 1, 15)
¡Ay, cómo el Señor en su ira ha cubierto de sombras a la hija de Sión! Ha precipitado del cielo a la tierra la gloria de Israel: ¡No quiere acordarse del estrado de sus pies, en el día de su ira! (Lamentaciones 2, 1)
El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derribado en su furor las fortalezas de la hija de Judá; ha postrado en tierra, ha profanado a su rey y a sus príncipes. (Lamentaciones 2, 2)
El Señor ha actuado como enemigo, ha devastado a Israel; ha destruido todos sus palacios, ha arrasado sus fortalezas, ha multiplicado en la hija de Judá gemidos y gemidos. (Lamentaciones 2, 5)
El Señor ha decidido derruir la muralla de la hija de Sión; ha tirado la cuerda, sin recoger la mano, hasta no haberlo destruido todo; ha puesto en luto muro y antemural, que juntos se derrumban. (Lamentaciones 2, 8)
En tierra están sentados y enmudecen los ancianos de la hija de Sión; han esparcido ceniza en su cabeza, se han vestido de sayal; doblegan su cabeza hasta la tierra las doncellas de Jerusalén. (Lamentaciones 2, 10)