Znaleziono 262 Wyniki dla: libro abierto

  • Ella es el libro de los mandamientos de Dios, la ley que permanece eternamente. Todos los que la guardan alcanzarán la vida, mas los que la abandonan morirán. (Baruc 4, 1)

  • Yo miré y vi una mano tendida hacia mí con un libro enrollado. (Ezequiel 2, 9)

  • Y me dijo: "Hijo de hombre, cómelo; come este libro y vete a hablar a la casa de Israel". (Ezequiel 3, 1)

  • Yo abrí la boca, y me hizo tragar el libro. (Ezequiel 3, 2)

  • Entonces me dijo: "Hijo de hombre, aliméntate y sáciate de este libro que yo te doy". Yo lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. (Ezequiel 3, 3)

  • Caerá mi mano sobre los profetas que tienen visiones falsas y anuncian presagios mentirosos, no serán admitidos en el consejo de mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán en la tierra de los hijos de Jacob, y sabréis que yo soy el Señor Dios. (Ezequiel 13, 9)

  • Nadie hizo contigo estos deberes de piedad por compasión a ti, sino que, como un ser despreciable, fuiste expuesta en campo abierto el día de tu nacimiento. (Ezequiel 16, 5)

  • Ha abierto los ojos y se ha convertido de los delitos cometidos; por eso vivirá, no morirá. (Ezequiel 18, 28)

  • Te arrojaré al desierto a ti y a todos los peces de tus Nilos. Caerás en campo abierto, no serás recogido ni enterrado; a las bestias de la tierra y a las aves del cielo te entregaré como pasto, (Ezequiel 29, 5)

  • El Señor había puesto su mano sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo y había abierto mi boca antes que a la mañana siguiente llegara a mí el fugitivo. Entonces mi boca habló y no estuve mudo más. (Ezequiel 33, 22)

  • Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor, alabadlo y ensalzadlo eternamente, porque nos ha salvado de la fosa, nos ha arrancado de la mano de la muerte, nos ha librado del horno de llama ardiente, de en medio del fuego nos libró. (Daniel 3, 88)

  • Sin embargo, te comunicaré lo que está consignado en el libro de la verdad. Nadie me presta ayuda contra ellos, excepto Miguel, vuestro príncipe". (Daniel 10, 21)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina