Znaleziono 329 Wyniki dla: mandó
"Pues yo -respondió él- soy soberano sobre la tierra, que mando tomar las armas y ejecutar los decretos reales". Pero no pudo llevar a cabo su bárbaro proyecto. (II Macabeos 15, 5)
Al llegar allí, reunió a sus conciudadanos y, en especial, a los sacerdotes; se puso en pie ante el altar y mandó venir a los de la ciudadela. (II Macabeos 15, 31)
y, cortando la lengua del blasfemo Nicanor, mandó darla a las aves y colgar la mano derecha delante del templo en castigo de su locura. (II Macabeos 15, 33)
Luego mandó al mayordomo de palacio Eliaquín, al secretario Sebná y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de saco, donde el profeta Isaías, hijo de Amós. (Isaías 37, 2)
El Señor, tu Dios, habrá oído las palabras del general que el rey de Asiria, su señor, mandó a insultar al Dios vivo, y el Señor, tu Dios, lo castigará. Eleva, pues, una oración por el resto que aún subsiste". (Isaías 37, 4)
Entonces Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: Esto dice el Señor, Dios de Israel: He oído la oración que me has hecho sobre Senaquerib, rey de Asiria; (Isaías 37, 21)
En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, mandó cartas y un regalo a Ezequías al enterarse de su enfermedad y de su curación. (Isaías 39, 1)
que yo impuse a vuestros padres el día en que los saqué de Egipto, horno de hierro, diciéndoles: Escuchad mi voz y poned por obra todo lo que yo os mando; entonces seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios (Jeremías 11, 4)
mandó golpear al profeta Jeremías y luego le puso en el cepo que estaba en la puerta de Benjamín, la más alta, en el templo del Señor. (Jeremías 20, 2)
Al día siguiente Pasjur mandó sacar a Jeremías del cepo, y Jeremías le dijo: "El Señor no te llama Pasjur, sino "Terror por todas partes"; (Jeremías 20, 3)
Palabra que el Señor dirigió a Jeremías cuando el rey Sedecías mandó a decirle por medio de Pasjur, hijo de Malaquías, y del sacerdote Sofonías, hijo de Maasías: (Jeremías 21, 1)
yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo. (Jeremías 25, 9)