Znaleziono 221 Wyniki dla: obra del alfarero

  • Anda, come tu pan con alegría y bebe con alegre corazón tu vino, porque ya se complace Dios en tu obra. (Eclesiastés 9, 7)

  • Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo mientras puedas; porque no hay ni obra, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría en el abismo al que irás a parar. (Eclesiastés 9, 10)

  • Como tú no sabes por qué camino entra el espíritu en los huesos en el seno de una mujer encinta, así no conoces la obra de Dios, que hace todas las cosas. (Eclesiastés 11, 5)

  • Coro: ¡Qué bellos son tus pies en las sandalias, hija de príncipe! Como collares las curvas de tus caderas, obra de las manos de un artista. (Cantar 7, 2)

  • Si la riqueza es una posesión codiciable en la vida, ¿qué más rico que la sabiduría que todo lo obra? (Sabiduría 8, 5)

  • Y si la inteligencia obra, ¿quién entre los seres es más artista que ella? (Sabiduría 8, 6)

  • Desgraciados, en cambio, y con la esperanza puesta en cosas muertas, los que llamaron dioses a obras de manos de hombre: oro y plata trabajados con arte, figuras de animales, o a una piedra inútil, obra de mano antigua. (Sabiduría 13, 10)

  • Pero en cuanto a lo sobrante de su obra, lo emplea para preparar su comida y se harta. (Sabiduría 13, 12)

  • la obra y el que la hace serán castigados. (Sabiduría 14, 10)

  • Y la multitud, reducida por el encanto de la obra, tiene ahora como ser divino al que poco antes tenía como hombre. (Sabiduría 14, 20)

  • Un alfarero, modelando laboriosamente la tierra blanda, fabrica todos los objetos de nuestro uso; pero del mismo barro fabrica los destinados a usos limpios y los destinados a usos contrarios; todos igualmente. En cuanto al uso de cada uno, lo determina el alfarero. (Sabiduría 15, 7)

  • Un mortal sólo puede producir con sus manos pecadoras una obra muerta; vale él más que los objetos que venera, ya que él goza de vida y ellos no. (Sabiduría 15, 17)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina