Znaleziono 242 Wyniki dla: plenitud de alegría

  • Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor, (Hechos 11, 23)

  • la cual, al conocer la voz de Pedro, de alegría no abrió, sino que fue corriendo a decir que estaba Pedro a la puerta. (Hechos 12, 14)

  • Los paganos, al oírlo, se llenaron de alegría y aplaudieron la palabra del Señor; y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe. (Hechos 13, 48)

  • Al leerla, se llenaron de alegría por su contenido alentador. (Hechos 15, 31)

  • Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con grande alegría. (Hechos 21, 17)

  • el que tenga el de exhortar, que se dedique a exhortar; el que tiene el de repartir limosna, que reparta con generosidad; el que tiene el de presidir, que presida con seriedad; el que hace obras de misericordia, que las haga con alegría. (Romanos 12, 8)

  • El que ama no hace mal al prójimo; así que la plenitud de la ley es el amor. (Romanos 13, 10)

  • Que el Dios de la esperanza llene de alegría y paz vuestra fe, y que la fuerza del Espíritu Santo os colme de esperanza. (Romanos 15, 13)

  • no porque quiera controlar autoritariamente vuestra fe, pues os mantenéis firmes en ella, sino para contribuir a vuestra alegría. (II Corintios 1, 24)

  • Por eso os escribí, para que cuando llegue no me causéis tristeza los que debéis alegrarme. Estoy, además, convencido de que mi alegría es también la vuestra. (II Corintios 2, 3)

  • Tengo gran confianza en vosotros, me siento orgulloso de vosotros, estoy lleno de consuelo y de alegría en medio de todas mis penalidades. (II Corintios 7, 4)

  • En medio de las pruebas con que son probadas, tienen una grande alegría, y a pesar de su extrema pobreza han sido muy generosos. (II Corintios 8, 2)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina