Znaleziono 117 Wyniki dla: puro

  • Empleó treinta y tres kilos de oro puro para hacer el candelabro y sus utensilios. (Exodo 37, 24)

  • Recubrió de oro puro su mesa, sus lados todo alrededor y sus cuernos. Le hizo alrededor una moldura de oro (Exodo 37, 26)

  • Hicieron cadenillas entrelazadas a modo de cordón, de oro puro, (Exodo 39, 15)

  • Hicieron de oro puro la lámina de la santa diadema; grabaron en ella, como se graban los sellos: "Consagrado al Señor", (Exodo 39, 30)

  • todo lo que queda del novillo, será llevado fuera del campamento a un lugar puro, donde se tiran las cenizas, y allí será quemado sobre la leña; será quemado en el lugar donde se tiran las cenizas. (Levítico 4, 12)

  • Se cambiará luego las vestiduras y llevará la ceniza fuera del campamento a un lugar puro. (Levítico 6, 4)

  • La carne que haya tocado algo impuro, cualquier cosa que sea, no se podrá comer; deberá ser quemada. Cualquiera que esté puro podrá comer la carne; (Levítico 7, 19)

  • a fin de que sepáis distinguir entre lo sagrado y lo profano, lo puro y lo impuro, (Levítico 10, 10)

  • También quedará impura cualquier cosa sobre la que caiga el cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, un vestido, una piel o un saco, es decir, una cosa que sirva para algo: deberá ser lavado con agua y quedará impuro hasta la tarde; entonces será puro. (Levítico 11, 32)

  • para que sepáis distinguir entre puro e impuro, entre los animales comestibles y los no comestibles". (Levítico 11, 47)

  • Al séptimo día lo volverá a examinar; si ve que la llaga ha perdido brillo y no se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará puro: se trata de una pústula. Lavará sus vestidos y quedará puro. (Levítico 13, 6)

  • Si, después de haber sido examinado y declarado puro, la pústula se extiende sobre la piel del enfermo, se presentará de nuevo al sacerdote; (Levítico 13, 7)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina