Znaleziono 24 Wyniki dla: rompió

  • Allí rompió el aparato de la guerra: el arco, las flechas, el escudo y la espada. (Salmos 76, 4)

  • los sacó de las tinieblas y la sombra mortal y rompió sus cadenas. (Salmos 107, 14)

  • como un pájaro, logramos escapar de la red de los pajareros; la red se rompió y logramos escapar. (Salmos 124, 7)

  • pero el Señor es justo y rompió las coyundas de los opresores. (Salmos 129, 4)

  • El rey subió al monte Sión y, al ver las fortificaciones, rompió el juramento y mandó destruir el muro que lo cercaba. (I Macabeos 6, 62)

  • "Señor, acuérdate, por favor, de que he caminado fielmente en tu presencia con corazón honrado, haciendo lo que es recto a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar copiosamente. (Isaías 38, 3)

  • Entonces el profeta Ananías tomó el yugo del cuello de Jeremías, lo rompió (Jeremías 28, 10)

  • Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, el Señor dirigió su palabra a Jeremías: (Jeremías 28, 12)

  • Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)

  • La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del convite, rompió el silencio y dijo: "¡Oh rey, vive eternamente! No te turben tus pensamientos ni se te mude el color del semblante. (Daniel 5, 10)

  • Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y puesto a la mesa, llegó una mujer llevando un frasco de alabastro con perfume de nardo auténtico, de mucho valor; rompió el alabastro y lo derramó sobre su cabeza. (Marcos 14, 3)

  • Simón Pedro subió a la barca y sacó a tierra la red llena de ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, no se rompió la red. (Juan 21, 11)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina