Znaleziono 94 Wyniki dla: suelo

  • La turba prolífica de los malvados no prosperará; salida de retoños bastardos, no echará honda raíz ni tendrá suelo seguro. (Sabiduría 4, 3)

  • Aunque brotaran ramos verdes por algún tiempo, no estando ella bien afianzada en el suelo, será sacudida por el viento y arrasada por la violencia del huracán. (Sabiduría 4, 4)

  • Cuando el rico habla, todos callan y ensalzan hasta las nubes su buen criterio. Cuando habla el pobre, dicen: "¿Quién es ése?", y si tropieza, ellos mismos lo tiran al suelo. (Eclesiástico 13, 23)

  • Más vale tropezar en el suelo que con la lengua; así vendrá de repente la caída de los malvados. (Eclesiástico 20, 18)

  • Los retoños de los malvados no se llenan de ramas, porque sus impuras raíces están sobre suelo rocoso. (Eclesiástico 40, 15)

  • Vuestro país es un desierto; vuestras ciudades, pasto del fuego; vuestro suelo, ante vuestros mismos ojos, extranjeros lo devoran; es una desolación, como las ruinas de Sodoma. (Isaías 1, 7)

  • Caen con ellos los búfalos, los bueyes junto con los toros; su tierra está borracha de sangre, su suelo empapado de grasa, (Isaías 34, 7)

  • la tierra ardiente se trocará en estanque, el suelo sediento en hontanar de aguas; y el cubil donde yacían los chacales se volverá verdor de cañas y de juncos. (Isaías 35, 7)

  • porque yo derramaré agua en el suelo sediento, y torrentes en la tierra reseca: infundiré mi espíritu en tu raza y mi bendición en tu posteridad. (Isaías 44, 3)

  • Y lo pondré en la mano de tus opresores, de los que te decían: ¡Agáchate para que pasemos por encima!, y tú hiciste de tu espalda un suelo, un camino para los viandantes. (Isaías 51, 23)

  • Di al rey y a la reina: Sentaos en el suelo, porque ha caído de vuestra cabeza vuestra magnífica corona. (Jeremías 13, 18)

  • El suelo no da su fruto, porque no hay lluvia en el país; los labradores, consternados, se cubren la cabeza. (Jeremías 14, 4)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina