Znaleziono 63 Wyniki dla: trabajos de metal

  • los amorreos se mantuvieron en Har Jeres, en Ayalón y en Saalbín, pero cuando creció el poder de la casa de José fueron sometidos a trabajos forzados. (Jueces 1, 35)

  • A los israelitas no les impuso trabajos forzados: ellos eran sus guerreros, cortesanos, generales, prefectos y capitanes de carros y caballería. (I Reyes 9, 22)

  • Y este dinero, una vez pesado, lo entregaban a los capataces encargados de los trabajos del templo del Señor, los cuales lo pasaban a los carpinteros y constructores que trabajaban en el templo del Señor, (II Reyes 12, 12)

  • De éstos destinó veinticuatro mil para dirigir los trabajos del templo del Señor, seis mil eran escribas y jueces, (I Crónicas 23, 4)

  • Los jefes de las familias, los de las tribus de Israel, los de millares y centurias y los encargados de los trabajos del rey se comprometieron (I Crónicas 29, 6)

  • a dar para los trabajos del templo de Dios: ciento setenta mil kilos de oro, diez mil monedas de oro, trescientos cuarenta mil kilos de plata, seiscientos diez mil kilos de bronce y tres millones cuatrocientos mil kilos de hierro. (I Crónicas 29, 7)

  • Hizo dos querubines en metal forjado para el lugar santísimo, y los recubrió de oro. (II Crónicas 3, 10)

  • A los israelitas no les impuso trabajos forzados; éstos eran sus guerreros, cortesanos, generales, prefectos y capitanes de los carros y la caballería. (II Crónicas 8, 9)

  • El rey y Yehodayá lo entregaron a los capataces de los trabajos del templo, los cuales contrataron a salario canteros, carpinteros y expertos artífices en hierro y bronce para renovar y consolidar el templo del Señor. (II Crónicas 24, 12)

  • Construyó la puerta superior del templo del Señor e hizo muchos trabajos en el muro de Ofel. (II Crónicas 27, 3)

  • El mes segundo del año segundo de su llegada al templo de Dios en Jerusalén, Zorobabel, hijo de Sealtiel; Josué, hijo de Yosadac, con el resto de sus hermanos, sacerdotes y levitas, y todos los que habían vuelto del destierro a Jerusalén, pusieron manos a la obra y encargaron a los levitas de veinte años para arriba la dirección de los trabajos del templo del Señor. (Esdras 3, 8)

  • Todos los días se consumía a expensas mías un toro, seis carneros selectos y aves; cada diez días se traía vino en abundancia. Sin embargo, no reclamé la provisión que me correspondía como gobernador, porque los trabajos gravaban ya bastante al pueblo. (Nehemías 5, 18)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina