Znaleziono 59 Wyniki dla: veinticinco

  • "Los levitas, a partir de los veinticinco años, entrarán a prestar su servicio en la tienda de la reunión. (Números 8, 24)

  • Los benjaminitas, venidos de todas las ciudades, sumaron veinticinco mil hombres diestros en el manejo de la espada, sin contar los de Guibeá. (Jueces 20, 15)

  • El Señor derrotó a Benjamín ante Israel, y los israelitas mataron aquel día veinticinco mil cien benjaminitas diestros en el manejo de la espada. (Jueces 20, 35)

  • El total de los que cayeron de Benjamín aquel día fue de veinticinco mil hombres, todos diestros en el manejo de la espada y hombres valientes. (Jueces 20, 46)

  • Construyó el palacio, "Bosque del Líbano", de cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y quince de alto, sostenido sobre cuatro hileras de columnas de cedro, en las que se apoyaban vigas de cedro; (I Reyes 7, 2)

  • Hizo también el "Pórtico de las columnas", de veinticinco metros de largo y quince de ancho; y delante de él otro pórtico, con columnata y arquitrabe. (I Reyes 7, 6)

  • En lo más alto de la basa había una cavidad redonda de unos veinticinco centímetros de altura; y en la parte superior de la basa, los pies y paneles formaban un solo cuerpo con ella. (I Reyes 7, 35)

  • Tenía treinta y cinco años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su madre, hija de Siljí, se llamaba Azubá. (I Reyes 22, 42)

  • Tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Yeoadán, de Jerusalén. (II Reyes 14, 2)

  • Tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Su madre, hija de Sadoc, se llamaba Yerusá. (II Reyes 15, 33)

  • Tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Abi, y era hija de Zacarías. (II Reyes 18, 2)

  • Joaquín tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Zebida, hija de Pedayas, de Rumá. (II Reyes 23, 36)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina