Znaleziono 780 Wyniki dla: vida larga
Y así como tu vida ha sido hoy de gran valor a mis ojos, así también será estimada mi vida a los ojos del Señor, y él me librará de toda angustia". (I Samuel 26, 24)
David devastaba la tierra y no dejaba con vida ni hombre ni mujer; se apoderaba de ovejas, bueyes, asnos, camellos y vestidos, y se volvía a Aquís. (I Samuel 27, 9)
David no dejaba con vida ni hombre ni mujer, para que no fueran a Gat y dijeran lo que hacía. Tal fue su manera de proceder durante todo el tiempo que permaneció en territorio filisteo. (I Samuel 27, 11)
Pero la mujer le respondió: "Tú sabes bien lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a los nigromantes y adivinos. ¿Por qué tiendes insidias a mi vida para hacerme morir?". (I Samuel 28, 9)
La mujer se acercó a Saúl y, viéndole tan aterrado, le dijo: "Tu sierva te obedeció; he expuesto mi vida obedeciendo las órdenes que me has dado. (I Samuel 28, 21)
Saúl y Jonatán, tan queridos y amados, no fueron separados ni en la vida ni en la muerte; más veloces que águilas, más fuertes que leones. (II Samuel 1, 23)
La guerra entre la casa de Saúl y la casa de David fue larga; pero mientras David iba fortaleciéndose, la casa de Saúl se iba debilitando. (II Samuel 3, 1)
David les respondió: "Vive el Señor, que ha salvado mi vida de todo peligro, (II Samuel 4, 9)
Derrotó también a los moabitas, los hizo echarse a tierra y los midió con la cuerda. Condenó a muerte dos medidas de cuerda y dejó con vida una medida completa. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo. (II Samuel 8, 2)
Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)
Pero ahora que ha muerto, ¿para qué voy a ayunar? ¿Puedo yo volverle a la vida? Yo iré donde está él, pero él no volverá a mí". (II Samuel 12, 23)
Y ahora todo el clan se levanta contra tu sierva y dice: Entréganos al que mató a su hermano y le daremos muerte por la vida de su hermano, a quien mató, y acabaremos al mismo tiempo con el heredero. Y quieren apagar así la chispa que me queda, para no dejar a mi marido ni nombre ni descendencia sobre la faz de la tierra". (II Samuel 14, 7)