8. El Señor me preguntó: "¿Qué ves, Amós?". Yo respondí: "Una plomada". El Señor me dijo: "Voy a tirar la plomada en medio de mi pueblo Israel; ya no voy a perdonarlo más.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina