Eclesiastés, 1
4. Una generación se va y la otra viene, y la tierra siempre permanece.
4. Una generación se va y la otra viene, y la tierra siempre permanece.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina