41. Los israelitas se estremecían al oír el rumor de aquella multitud, el ruido de su marcha y el estrépito de sus armas, porque era un ejército inmenso y poderoso.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina