14. "¿Qué forma tiene?", preguntó él. Ella respondió: "Es un anciano que sube, y está envuelto en un manto". Saúl comprendió entonces que era Samuel, y se postró con el rostro en tierra.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina