9. Aquís respondió a David: "Sí, ya lo sé. Tú eres tan grato a mis ojos como un ángel de Dios. Pero los jefes filisteos han dicho que no subas con nosotros al combate.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina