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II Reyes, 1

8. Ellos le respondieron: "Era un hombre con un manto de piel y con un cinturón de cuero ajustado a la cintura". Entonces el rey exclamó: "¡Es Elías, el tisbita!".

Wersety związane z II Reyes, 1:

2 Reyes 1 narra la historia del rey Acazias, quien cayó del techo y envió mensajeros para consultar al Dios de Baal-Zebubos sobre su recuperación en lugar de buscar a Dios. El profeta Elijah se enfrenta a los mensajeros y luego al rey del propio rey Acazias, profetizando su inminente muerte. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en 2 reyes 1:

Deuteronomio 6:14: "No sigas a otros dioses, los dioses de los pueblos que te rodean". Este versículo habla sobre la importancia de no seguir a otros dioses más allá del Dios verdadero. Ahazías cometió el error de consultar a Baal-Zebube, un Dios falso, en lugar de buscar a Dios.

1 Reyes 22:53: "Adoptaron los hábitos de las naciones que el Señor había expulsado ante ellos, e hicieron lo que el Señor reprende". Este versículo se relaciona con el hecho de que Ahaziah sigue las costumbres y prácticas de los pueblos paganos que lo rodean en lugar de seguir las leyes y mandamientos de Dios.

2 Crónicas 28:23: "Ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado; porque él pensó:" Dado que los dioses de los reyes de Siria los ayudan, también les ayudaré a ofrecerles sacrificios ". Este versículo describe el comportamiento similar al de Ahaziah, que recurrió a un Dios extranjero para buscar la curación en lugar de confiar en Dios.

Proverbios 14:12: "Hay una manera que parece correcta al hombre, pero al final conduce a la muerte". Este versículo se relaciona con la actitud de Acazias, que eligió seguir un camino que le pareció correcto, pero que finalmente lo llevó a la muerte.

Santiago 4:7: "Sujeto, por lo tanto, a Dios. Resista al diablo, y él huirá de ti". Este versículo habla sobre la importancia de someterse a Dios y resistirse al diablo. Ahaziah no pudo someterse a Dios y resistir las tentaciones del diablo, lo que resultó en su muerte prematura.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina