5. Y mientras le estaba contando al rey cómo Eliseo había hecho revivir a un muerto, la madre del niño que él había hecho revivir vino a reclamar al rey su casa y su campo. Guejazí dijo entonces: "¡Rey, señor mío, esta es la mujer y aquí está el hijo que Eliseo hizo revivir!".





“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina