II Samuel, 22
4. Yo invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.
4. Yo invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina