7. Y mientras caminaba entre los israelitas, ¿acaso le dije a uno solo de los jefes de Israel, a los que mandé apacentar a mi Pueblo: ‘¿Por qué no me han edificado una casa de cedro?’.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina