6. Yo expulsaré delante de los israelitas a todos los habitantes de la Montaña, desde el Líbano hasta Misrefot Maim, y a todos los sidonios. Tú, por tu parte, distribuye el país entre los israelitas mediante un sorteo, para que lo posean como herencia, según te lo he ordenado.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina