13. "No, no te mataremos, le respondieron; sólo queremos llevarte atado y entregarte a los filisteos". Entonces lo ataron con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de entre las rocas.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina