10. Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los que no lo son. Así lo afirma la Escritura: No hay ningún justo, ni siquiera uno;





“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina