Ester, 16
3. Y no contentos con tramar la perdición de nuestros súbditos, e incapaces ya de poner límites a su insolencia, llegan a conspirar contra sus propios bienhechores;
3. Y no contentos con tramar la perdición de nuestros súbditos, e incapaces ya de poner límites a su insolencia, llegan a conspirar contra sus propios bienhechores;
“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina